La mujer actualmente no sólo vive más años, sino que envejece con mayor calidad de vida. Debido a que la mentalidad, la apariencia física y los sentimientos son de una persona más joven que la edad real, la mujer busca una satisfacción en todos los aspectos, tanto físico como intelectual, y desea poder mantener una actividad social y sexual durante una edad mucho más avanzada que antes.
En esta situación, el deterioro de la zona vulvo-vaginal puede influir mucho en la calidad de vida de las mujeres.
Las Causas
Los motivos que pueden afectar al deterioro de la zona vulvo-vaginal son:
Partos o embarazos traumáticos
Envejecimiento de los tejidos y músculos de la zona vulvo-vaginal
Pérdida de estrógenos
Cambios de peso
El Diagnóstico
Cuando una persona consulta por este tipo de problemas o incomodidades, se le atiende de manera integral, valorando su sintomatología y el tipo de alteraciones.
Se practica una exploración física para detectar si existe algún defecto estructural en el Suelo Pélvico
Si existe incontinencia urinaria se clasifica el tipo y el grado de severidad
Se solicita un estudio hormonal por si requiere algún tratamiento médico adicional.
El Tratamiento
En función de la tipología de problema que se detecte, existen diferentes tratamientos para mejorar el envejecimiento y deterioro de la zona vulvo-vaginal.
1.-Láser vaginal
En los casos leves, se puede aplicar un láser fraccionado que produce un efecto térmico, estimulando las células de la mucosa vaginal y recuperando el tono de la vagina.
Reconstituye el PH vaginal y recoloca la zona peri-uretral evitando las pérdidas de orina en los casos en los que la incontinencia es ocasional o muy leve.
Este tratamiento se realiza en la consulta y no necesita hospitalización. Cada sesión dura entre 5 y 15 minutos. No requiere postoperatorio y la paciente puede seguir inmediatamente con su actividad habitual. Depende del caso se practican dos y tres sesiones, dejando un espacio de tiempo de un mes entre una y otra sesión.
2. Vaginoplastia. Colpoperienoplastia
En los casos en que existe una mayor amplitud vaginal, desgarros previos, amplias episiotomías, descenso de algún compartimento ya sea anterior (vejiga urinaria), posterior (recto) o útero y/o todos; se realiza un tipo de intervención con o sin histerectomía adecuado a cada caso, con la finalidad de reconstruir todos los defectos estructurales y recuperar la funcionalidad.
En ocasiones, se asocia la inserción de mallas para conseguir una mayor efectividad y durabilidad.
Este tipo de intervenciones son realizadas por ginecólogos especializados en cirugía de suelo pélvico, con la finalidad de conseguir no sólo corregir estos defectos, sino también de disminuir los diámetros externos e internos de la vagina, mejorar el control vaginal, reforzar el cuerpo perineal y mejorar la estética externa del periné.
3.-Labioplastia
A diferencia de los casos previos, la demanda de este tipo de intervenciones puede ser a cualquier edad: una persona joven con labios hipertrofiados que le molestan al ir en bicicleta o al llevar pantalones ajustados, una persona de mediana edad a la que los labios vaginales le han cambiado de aspecto después de los partos, o una persona más mayor, que nunca se había fijado ni se lo había planteado, pero ya que necesita una reconstrucción anatómica del suelo de la pelvis por motivos funcionales decide asociar esta intervención para mejorar también el ámbito estético.
Las pacientes deben estar debidamente seleccionadas e informadas de las expectativas y riesgos. También deben conocer, especialmente en el caso de la labioplastia, que los genitales no son anormales, que cada persona es diferente y que son diferentes variantes de la normalidad.
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